Si tienes manos que parecen pies o tienes dos o menos hijos ésta es vuestra receta. Las familias con tres hijos no queréis hacer esta receta porqué podéis desencadenar la tercera guerra mundial!!! Ahora yo! No!!! Me toca a mi!!! Qué os tengo que explicar, verdad? Hacer la masa es extremadamente sencillo y la gracia está en el montaje donde iremos intercalando la de chocolate con la de vainilla que creedme puede hacer cualquier ser vivo con los pulgares opuestos en pinza. El sabor es ideal para los chiquillos, suave, clásico y para merendar con un vaso de leche. El único consejo es tener tiempo así que el primer domingo lluvioso todos a la cocina.
INGREDIENTES
- 4 huevos L
- 250 gr de azúcar
- 250 ml de leche entera
- 250 ml de aceite de girasol
- 300 gr de harina
- 1 tsp de vainilla en pasta
- 1 tbsp de levadura química
- 2 tbsp de cacao
Pasamos por el tamiz la harina (quitando tres cucharadas de harina) y la levadura. En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen. Añadimos la vainilla, el aceite y la leche. No hace falta remover demasiado en este punto. Incorporamos la harina y lo ligamos. Dividimos la masa en dos boles: en uno añadimos las dos cucharadas de cacao y a la blanca las tres de harina que habíamos reservado porqué tienen la misma densidad. Si faltara harina en la blanca en ponedla. Ahora viene lo divertido!
En el centro del molde podemos tres cucharadas de masa de chocolate y en el medio del círculo de la masa de chocolate ponemos tres de vainilla formando círculos concéntricos. Repetimos el proceso hasta acabar las dos masas. Lo pondremos en el horno a 170ºC unos 40 minutos. Aquí alejamos a los niños porqué no combiene mover la masa ni dar golpes ya que se mezclarían las masas.
Yo en este caso he usado un molde de silocona porqué los desmoldables tienen el peligro de perder la masa por la base.
So, what do you think ?